lunes, 6 de mayo de 2024

 

Incumpliendo el propósito de mi anterior entrada, no tengo mas remedio, después de encontrar entre sus papeles, el siguiente escrito que transcribo; evitar el recuerdo que me produce la interacción y complicidad que disfrutábamos mi padre y yo es cosa imposible.
Cuando yo tenia una idea o concepto de un tema lo escribia a mi manera y después le pedia que el le pusiera las palabras mas precisas para expresar, mas correctamente, mi pensamiento del tema.
Este podria ser un ejemplo y además, a pesar del tanto tiempo pasado, podria ser actualidad.

DICE ASÍ:


¿ Quién es libre hoy ?  Lo pregunto porque de un somero examen o reflexión sobre la realidad circundante, nace la sospecha de que el que verdaderamente lo es casi nada tiene de semejante con quien en buena lógica debiera serlo, ya que así se desprende de su normal comportamiento como ciudadano atento a sus deberes y derechos.

Quienes en esta triste actualidad que soportamos disfrutan de plena libertad de movimientos, mas aún,
quienes vulneran en su particular provecho los límites naturales que garantizan el ejercicio humano de las libertades, son, precisamente, aquellos que, por higiene civil, habrían de tener controlados sus derechos y vigilada su conducta. En resumen, quienes hoy en día disponen de las ciudades y los pueblos a su libre albedrío, mandan en sus calles, allanan sus jardines, asaltan sus instalaciones públicas y amenazan la integridad de sus habitantes, quienes jurídicamente tendrían que mantenerse aislados de la colectividad, sustraidos al desenvolvimiento normal de la ciudadanía.

Y no me refiero solamente a la delincuencia común e inmediata, el tironero, el drogadicto, el macarra,
el proxeneta, el ladrón de barrio pobre, todos esos que constituyen tema cotidiano de conversación
en tiendas y mercados, sino también a la que componen los magnos inalcanzables, las secretas dignidades que calcinan los bosques, las multinacionales de la droga, los traficantes de armas, todos esos solemnes caballeros de la finanza sumergida que blanquean con impecable decoro sus beneficios.

Así, pués, ¿ quiénes quedan entre rejas ? . Quedan, y bien ajustados, por cierto, los que por fuerza de ley o desvario del azar esperan largos años tras de éllas, los visitadores fugaces, los que peregrinan de posada en posada, los que rara vez están aunque siempre son: flaco número, aún siendo tantos, sin
embargo, que ya crujen los muros, vacilan los cuerpos de guardia y desbordan toda razonable capacidad de gobierno, ya que quienes quedan en las cárceles constituyen, por muchas nuevas que se edifiquen, una ínfima minoría de la población.

Porque los que forman la inmensa mayoria, singularmente en las modernas urbes -en el medio rural se goza todavía de cierto amable arcaismo, si bien aceleradamente declinante- son los que sufren en otras cárceles, distintas en aparencia, confortables, favorecidas por el desarrollo tecnológico, levantadas sobre suelos benditos repetidamente recalificados, carísimas, devoradoras de presupuestos familiares,
poderosas nutríentes de los Bancos, crispados ángeles bursátiles, que se elevan por encima de las 
catedrales, que secan las infinitudes del mar o se cimientan en las tierras desérticas que un tiempo fueran ubérrimos campos de labor.

Colmenas gigantes, frios diseños cibernéticos, en cuyas celdas calculadas al milímetro nos encarcelamos sin remedio, al amparo y servidumbre de una próspera industria de seguridad doméstica,
blindando puertas, enrejando balcones y ventanas, metalizando huecos en donde aún de la luz y del 
aire se sospecha.

Así, condenados y encarcelados de por vida.  Aunque, eso sí, en régimen abierto.




De una idea de Rafael; escrita por  EDUARDO ÁLVAREZ HEYER

primavera de 1973.








miércoles, 13 de marzo de 2024

 Válgame Dios, lo que cuesta
que este corazón me cante
y el cielo riegue la tierra.


Caprichosa que es la vida,
venga larga o quede corta.
O tocas al son que bailan
o bailas al son que tocan.


Que se tiene uno que ir,
que aquí no se queda nadie.
Que apenas lo has aprendido,
te echan del son y del baile.


Esta muralla no es obra
de albañil ní el duro acero
tuvo parte en estos puentes.
Esto es el puro silencio.
Negra transparencia, más
inaprensible que el viento.
Quien esté firme en la vida,
pase por aquí, sin miedo.
Quien sienta cantar su sangre,
que comprometa su cuerpo.
Quien sea libre en sus hermanos,
nada tema de este encuentro.
Quien esté pronto al abrazo,
aventúrese de pleno.
Aquí esta prisión es solo
lo que piensa el carcelero,
y el carcelero es apenas
sombra de su pensamiento.





Queridos amigos invisibles:
En este día trece de Marzo de 2024, doy por terminada mis entradas a éste blogger.
Me siento como un naúfrago en este mar de Internet.
No he conseguido dar a conocer, la obra poética de mi padre por su escasa difusión.
Solo me leo a mi mismo, y prefiero hacerlo con su legado de papeles, su escritura y
su cercanía en mi ser.
En un papiro, imaginario, escribo mi correo por si alguien lo encontrara, y le
interesara el leerlo. Lo introduzco en el bote de la ilusión y lo tiro al océano digital.
rabjupiter@gmail.com

Un fraternal abrazo a tod@s



viernes, 8 de marzo de 2024

 Hoy es un día gris, con viento desapacible, lluvioso ...
me produce cierta tristeza.

A el  le encantaban estos dias.

¡ Va por tí, padre !




Con alquitrán y chinitas
vienen haciendo caminos,
allí donde florecían
las amapolas y el trigo.
Allí, donde nos besábamos,
en denso gris duerme el río.
Nubes amargas secuestran
aquellos azules limpios.
Pudriéndose están los pájaros
dentro de sus propios nidos.
El corazón y el recuerdo
se van quedando vacios.
Está muriendo el paisaje
antes que nosotros mismos.


Como tú sería mi niña.
Dios te prolongue, muchacha,
mucho tiempo esa alegría.
De cierta manera, en tí
ella sigue estando viva.


Delante de las jóvenes manzanas
he puesto una puerta.
Al paso de la garza y el clavel
he puesto una puerta.
A la vista del cacto y la serpiente
he puesto una puerta.
He puesto una puerta 
a la eclosión del sol en el océano,
a la gracia del viento en las melenas.
A la altura del niño y la paloma
he puesto una puerta.
Al alcance del cóndor y las nubes
he puesto una puerta.
Al presentir la hoguera y la nevada
he puesto una puerta.
A la vibrante espiga
y al sosiego frutal de los olivos
le he puesto una puerta.
He puesto una puerta
al sexo florecído en su criatura,
al regazo de tierra
en que duerme la carne ya cumplida,
a los hondos diamantes de la noche
y a los dulces luceros del crepúsculo.
Para amparar mi paz le he construido
una cripta de espejo a mi persona
y un muro de silencio itinerante
contra el clamor común de cada día.




lunes, 4 de marzo de 2024

 


Quema el sol, enfría la sombra.
La segunda ala del año
su primer tramo remonta.
A poco más, arribamos
y cantaremos victoria:
¡ un año más a favor !
... y un año menos en contra.


Vosotros sois mi montaña.
En vuestros años asiento
los tramos de mi cordada.
En vuestros jóvenes años,
aún con el frescor del alba.
Semejante orografia,
qué alegre paz nos levanta.


La comadre María Amparo
me tomó el pulso y me dijo:
- ¡ Tienes cuerda para rato !
Ay, comadre María Amparo:
no hay corazón que esté triste
después de sentir tu mano


Yo viví para soñarlo.
Tú lo vives para verlo.
Y aquel ya para olvidarlo.


Entonces, no se por qué,
tome la primera calle
que se me vino a los pies.


A mi niña le ha nacido
un balcón lleno de rosas
y una canaria en el nido.


Sin asomarse al camino,
cada cual anda lo suyo.
Lo suyo y lo del vecino.


Cómo corre el pensamiento.
Pregúntaselo a la luz.
Quizás te conteste el viento.


Ojalá nunca te falte
una sonrisa en los labios
y una ilusión en el aire.


Cuando Dios Padre, a su imagen,
dejó a Adán en el terreno,
su linda costilla Eva
se dijo: - Ya será menos.


Maldíta mentira,
dí ya la verdad.
Que este grito oscuro que me muerde adentro
no puede callar.


Mil novecientos cincuenta.
Colombinas en la ría.
Paco Isidro y el Toronjo
con el fandango a porfía.

Aquella Huelva tan clara.
Azul sobre el Balneario
y las sardinas de alba.

domingo, 25 de febrero de 2024

 Esta entrada es para transcribir algunos de los cientos de papelitos escritos por mi padre a lo largo de su vida. Una labor que me faltaria tiempo para completar.


Para hacerse con la mar,
todo lo tuvo el velero.
Fina proa, larga eslora,
fuerte quilla y marineros.
Solo le falló una suerte:
que le soplaran los vientos.
Aguardándolos quedó,
encadenado en el puerto.
Y aún espera que le soplen,
escorándose de viejo.



Todo el viento de Levante
repicando en tu ventana.
¡ Que se ha propuesto este viento
llevarte a tí la contraria !



Eres como el agua oculta
que esconde el cielo, entre claros.
Cuando menos te lo esperas,
sientes que te estás mojando.



En el agua de tu sed,
con las gotas que sobraron
yo aun tuve para beber.



El mundo se ha levantado
de buen ver esta mañana.
La antigua y dulce manzana
te ofrece el primer bocado.
Desde el alcor hasta el prado,
la diosa humana retoza.





 


Tengo un problema;  No se manejar el insertar fotos, tengo algunas como estas pero no domino
la forma de insertarlas.
¡¡Lo siento!!