La mejor manera de expresar el como se llevó a cabo la relación de mi padre con el Grupo Jarcha,es transcribiendo el Prólogo que en el libro "VERSOS EN TODOS LOS AIRES" firma por JARCHA, Juan José Oña miembro del grupo,cantante,maravilloso recitando,poeta y escritor.
Dice así:
Porque nuestro oficio no es escribir prólogos y por consiguiente, carecemos de los conocimientos precisos para diseccionar una obra como la de Eduardo Alvarez.
Porque en función de ese desconocimiento, nos podríamos dejar llevar por la profunda admiración que sentimos por este hombre, perdiendo así la objetividad necesaria para un acercamiento, medianamente crítico, a su trabajo.
Porque, en definitiva, no nos gustan los prólogos al uso, vamos a tratar de explicar,muy por encima, como conocimos a Eduardo y porqué consideramos necesaria la presencia en la calle de su producción poética.
Estaba Jarcha en periodo de gestación y paralelamente, algunos de sus miembros,formábamos parte de un grupo de teatro que por aquél entonces, trataba de poner en escena un espectáculo sobre poemas inéditos de autores, que mas tarde, integrarían al colectivo "Club de Escritores Onubenses".Ensayábamos en el mismo local donde el "Cine-club Huelva" proyectaba sus películas. Un día, al término de una sesión, un hombre de poca estatura y bastantes años nos pidió permiso para presenciar el ensayo. Se lo dimos y sin más, nos pusimos al trabajo. Al terminar nos felicitó calurosamente con una frase, que luego, se la oiríamos pronunciar cada vez que era testigo de cosas, que para los demás, en cantidad de ocasiones, pasaban desapercibidas --¡Esto es estupendo!--,dijo.
A partir de aquí menudearon los contactos a la vez que crecia nuestro asombro ante la vastísima cultura de este hombre y su capacidad para el análisis y el diálogo.Su aspecto, con aquella boina, como dejada caer sobre su calva, el impermeable oscuro, la carpeta azul de gomillas, eterna compañera en sus paseos y sobre todo, su timidez, no ofrecia la estampa al uso del intelectual. Sin embargo, allí estaba, enriqueciéndonos con su charla y moderando con su actitud los fogosos impulsos de unos artistas jóvenes que creian estar de vuelta de muchas cosas y no habian llegado casi a ninguna.
Tardamos algún tiempo en conseguir que nos dejase algunos de sus textos para trabajar sobre ellos. Al poco de tenerlos, aparecieron: *Cadenas* y *La copla que está en mi boca*, A los que siguieron: *Al guerrillero*, *Nanas para despertar*, *Andalucia*, etc.
Por sus valores humanos y por que estamos seguros de que su presencia puede llenar el gran vacio que se abre entre una poesia popular, casi inexistente, y la excesivamente intelectualizada, cada vez más lejos de las formas de expresión populares y la filosofia que las impulsa, por todo esto, creemos que además de añadir un nombre importante a la poesia española *VERSOS EN TODOS LOS AIRES* puede cumplir un fin social, acercando la poesia a quienes, como el resto de los bienes de cultura, se les ha escamoteado sistemáticamente. A los que, desde las esferas de poder se les ha negado la posibilidad de un enriquecimiento intelectual que podía poner en peligro las estructuras del sistema: AL PUEBLO.
Y ahora, os invitamos a penetrar en la inmensa humanidad de Eduardo Alvarez que nunca tuvo un palco en las estrellas para contemplar la vida, que alguna vez estuvo enfrente de la muerte, decretada a golpe de capricho y plumazo y que siempre, encontró descanso en la palabra.